El ayuno era algo que no conocía en absoluto, siempre pensé que el ayuno era solo para personas superespirituales, y lo poco que escuchaba de él era bien confuso y difícil de entender. Pero por la gracia de Dios hoy puedo decir que el ayuno es todo lo contrario a mi experiencia.
¿Has tenido una experiencia similar en cuanto al ayuno?
¿Por qué hablar del ayuno? Debemos hablar del ayuno, primero, porque es Bíblico. Y segundo, porque es una de las disciplinas Bíblicas que menos se conoce y menos se practica. Pero ese no va a ser el caso para nosotros después de que concluyamos esta serie.
Es mi deseo que conozcamos en detalles acerca del ayuno contestando las siguientes tres preguntas: ¿Qué es el ayuno? ¿Por qué debemos ayunar? Y ¿Cómo ayunamos?
¿Sabías que en la Biblia se menciona el ayuno unas 72 veces? Y si buscas todas las referencias sobre el ayuno en la Biblia, podrás ver que en la mayoría de los casos, el ayuno estaba conectado con la oración. Esto es un punto importante que debemos mencionar.
Por ejemplo, Nehemías, al escuchar que los muros de Jerusalén estaban derrumbados y sus puertas quemadas, miren lo que hizo:
Nehemías 1:4 - "4 Cuando oí estas palabras, me senté y lloré; hice duelo algunos días, y estuve ayunando y orando delante del Dios del cielo."
Cuando Daniel busco al Señor, dijo:
Daniel 9:3 - "3 Volví mi rostro a Dios el Señor para buscarlo en oración y súplicas, en ayuno, cilicio y ceniza."
El Nuevo Testamento nos habla de Ana la profetiza:
Lucas 2:37 - "37 y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones."
En el libro de los Hechos nos dice que en la iglesia de Antioquía ayunaban y participaban en el culto al Señor.
Hechos 13:1-3 - "1 En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado». 3 Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron."
También, en el primer viaje misionero de Pablo, él y Bernabé, al viajar de nuevo por las iglesias que había fundado, nos dice en:
Hechos 14:23 - "23 Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído."
Estos pasajes Bíblicos nos dejan ver qué para el pueblo de Dios y su iglesia, el ayuno tenía un significado importante y era de igual importancia que la oración. En la Biblia, el ayuno a menudo acompañaba a la oración con el propósito de expresar tres cosas: necesidad de Dios, intimidad con Dios, y experimentar el poder de Dios.
También hay otras referencias sobre el ayuno, donde era usado para interceder por otras personas, como forma de adoración, y buscar la dirección de Dios.
El mismo Jesús nos habló de como se debe practicar el ayuno:
Mateo 6:16 - "16 Y cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa."
Notemos que Jesús comienza diciendo “cuando ayunen”, eso quiere decir que Jesús asumió que sus discípulos iban a ayunar. Aunque el Nuevo Testamento no exige específicamente qué ayunemos, Jesús asume o da por sentado que vamos a ayunar o que es importante ayunar.
Aún más, Jesús también dice:
Mateo 9:15 - "15 Y Jesús les respondió: «¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán."
¿Quién es él novio? Jesús. ¿Quiénes son los discípulos? Nosotros. Él es el Novio, nosotros somos sus discípulos, y durante este presente tiempo de la iglesia, él ha sido “quitado” de nosotros hasta el día en que vuelva. Jesús dice “entonces ayunarán”. Vemos nuevamente que Jesús asume que vamos a ayunar.
Jesús asume que sus discípulos van a ayunar, y les dice que no lo hagan de la siguiente manera.
Mateo 6:16 - "16 Y cuándo ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa."
Jesús nos advierte que no seamos como los hipócritas: “Cuando ayunen, no pongan cara de tristeza como lo hacen los hipócritas, para que otros vean que ayunan”. Así que los hipócritas son personas que hacen sus disciplinas espirituales “para ser vistos por los hombres”. Esa es la recompensa que buscan los hipócritas.
¿Entonces soy hipócrita si alguien me ve o sabe que estoy ayunando? No. Eso no es lo que dice Jesús. Jesús los llama hipócritas por la motivación de su corazón. La motivación del corazón de un hipócrita es la admiración de otros seres humanos, cuando la motivación correcta debe ser un corazón hambriento de Dios. Ser visto ayunando no es lo mismo que ayunar para ser visto.
¿Cuál es la alternativa a la de los hipócritas?
Mateo 6:17-18 - "17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará."
Jesús nos da instrucciones que ponen a prueba nuestros corazones. Él nos dice que cuando ayunemos, no nos esforcemos para ser visto por los hombres. Arreglémonos el pelo, y lavémonos la cara, para que (si es posible), las personas no se den cuenta o sepan que estamos ayunando. Pero él va más allá y dice que el objetivo del que ayuna es que Dios lo vea, y no el hombre. Ayunar para ser visto y recompensado por Dios en secreto. Cuando ayunemos es importante que estemos pendientes a las intenciones de nuestro corazón.
Entonces, ¿Qué es el ayuno?
El ayuno es una expresión física de una necesidad espiritual. El ayuno es la práctica de negar a nuestros cuerpos la comida por un tiempo con el propósito buscar a Dios.
Me explico. Cuando ayunamos expresamos que dependemos de Dios más de lo que dependemos de la comida. Cuando ayunamos, nos abstenemos de una comida, ya sea el desayuno, el almuerzo o la cena. O tal vez ayunamos por un día completo o un tiempo más largo.
Cuando ayunamos, le estamos diciendo a Dios que hay algo más importante en nuestras vidas que él alimento físico. Más de lo que necesito la comida, necesito a Dios.
Él ayunar es un recordatorio físico de que necesito a Dios más que todo.
Es importante también notar que nuestros cuerpos necesitan del alimento, porque si no comemos, sentimos hambre, nos debilitamos y hasta podemos morir. Entonces, cuando yo ayuno, le estoy expresando a Dios, que él es lo más importante en mi vida. Más importante que cualquier alimento o bebida, la cual son esenciales para yo vivir.
¿Puedes ver lo importante que es le ayuno? ¿Puedes ver la belleza y la importancia del ayuno?
En el próximo escrito estaré contestando el ¿porque debemos ayunar?
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