En un momento de mi vida pensé que no era necesario congregarme en una iglesia local, ya que por las redes sociales podía escuchar sermones en la comodidad de mi hogar. Lo que aquí les describo fue lo que me hizo cambiar esa manera equivocada de pensar sobre la “iglesia local”.

Todos en alguna medida tenemos un pastor al cual escuchamos en el internet y escuchamos para interpretación de pasajes bíblicos. Antes de continuar, quiero dejar claro que no critico el que lo hagamos. Lo que quiero enfatizar es que NO podemos sustituir la asistencia a la iglesia local con eso.

Cuando reemplazamos el asistir a la iglesia local por escuchar a nuestro pastor preferido por internet, nos arriesgamos a lo siguiente: a malinterpretar las escrituras, y a no estar bajo una autoridad espiritual.

¿Y qué consecuencias esto nos puede traer? Qué nos podemos convertir en nuestra propia confesión y estaremos dados a crear nuestra propia teología.
Y solo buscaremos escuchar la teología, que sea un eco de lo que decidimos creer. 

Por eso es necesario asistir a una iglesia local, hacernos miembro de ella, y someternos a personas en la iglesia que tengan un liderazgo espiritual sobre nosotros. Y la naturaleza de ese liderazgo espiritual debe de ser el de velar por las almas de sus miembros. Debemos de también tener en cuenta que los líderes espirituales, al igual que nosotros, NO son perfectos y quizás en algún momento nos decepcionen. 

Al pertenecer a una iglesia local, el que predica, primeramente le rogará a Dios que le brinde comida espiritual para las personas en su congregación y luego para los que nos escuchen fuera de ella. Asistir a una iglesia local cambia las cosas en nuestras vidas. Cambia la vida para la congregación, al igual que para el que predica en ella.

Hebreos 13:17 dice que “Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta”. En otras palabras, algún día tanto los lideres espirituales de la iglesia como la congregación vamos a estar frente a Dios. Y la forma en que ejerzamos nuestro liderazgo espiritual estará también junto a nosotros, para que Dios tome juicio de como lo hicimos.

Ahora que Dios y Crosspointe Español me dieron la oportunidad de ser parte del liderazgo espiritual de esta iglesia, creo que no sabré lo que en verdad significa serlo hasta que yo pase por lo siguiente al pastorear a alguien:
Hay algo en pastorear a alguien, ministrarle, instruirlo, caminar con él a través de su sufrimiento y dificultades, y luego presidirlo en su muerte, que le dice al que lo pastoreaba, que de esto es que se trataba todo tu trabajo como pastor o líder espiritual.

Como pastor o líder espiritual no pastoreaste a esa persona para que no eligiera irse a otra iglesia. O para motivarlo a que diezmara más, ni lo hiciste para que quizás te estimara más y te hiciera sentir bien a ti mismo, o para hacerlo sentir bien a él. Pastoreaste a esa persona para que cuando llegara el momento de su muerte pudieras decir: “Puse lo mejor de mí para prepararte para el momento más importante de tu vida, que es cuando disfrutarás de la vida eterna prometida junto a nuestro Salvador Jesús”.

Cuando eso me suceda, creo que cambiará la forma de yo preparar un sermón, y en ese momento cambiará para siempre la urgencia con la cual subo a dar una prédica. Y eso jamás lo conseguiremos ni lo comprenderemos, a menos que nos congreguemos en una iglesia local…

Los que nos congregamos en una iglesia local como lo es Crosspointe Español, sabemos que algo sucede domingo tras domingo que no podemos conseguir en ningún otro lugar.

Gloria a Dios por los mensajes de salvación que escuchamos en el internet, pero, sin embargo, palidecen en comparación con el estar sentados frente a alguien que conoce nuestras debilidades y nuestras luchas y a pesar de eso, nos ama de todos modos y predica con todo su fervor por el amor que tiene por todos nosotros.

Si entendemos que Jesús vino a redimir a un pueblo para Sí mismo y la Gloria de Su Padre, y que el Espíritu Santo es quien aplicará esa redención en nuestras vidas regularmente, entenderás la razón para asistir a una iglesia local.

¿Asistes a una iglesia local? ¿Eres miembro de una iglesia local? ¿Amas a tu iglesia local? ¿Te sometes a los líderes de tu iglesia local? ¿O trabajas para socavar ese liderazgo? ¿O has perdido la iglesia local?

¿Sabías que Dios tiene un plan y es con la iglesia local? Es plan A y Dios no tiene plan B…

Le damos gracias a Dios por el inmenso privilegio de ser reunidos, nutridos, edificados, corregidos, cuidados y pastoreados a través de esta iglesia.

Por eso le pido a Dios que nunca opaquemos el verdadero valor de la iglesia local y no perdamos el privilegio y la bendición de pertenecer a una iglesia como lo es Crosspointe Español para servirle a la novia de Cristo y cuidar de sus ovejas.


Escrito por Pedro Pérez, anciano de la iglesia Crosspointe Español en Orlando, Florida.